Hoy soy más egoísta que nunca. Hoy no solo me voy a regocijar en mi
propio sufrimiento. No, eso ya no me basta.
Hoy lo comparto y te hago
cómplice, lector.

sábado, 5 de mayo de 2012

Cuando el enviado no está

Me acabo de comer la mitad de un burrito de pollo con la mitad de una porción de nachos (el resto lo guardo para mañana). Anoche el enviado se fue... así que mejor me voy comprando las benditas viandas antes de que engorde diez quilos con la escusa de que no quiero cocinar para mi sola y siga viviendo del delivery. Mientras me comía el burrito me acorde de la primera vez que comimos burritos en casa. Fue también la primera vez que deje de ser "novia" para convertirme en "persona". La comida me callo tan mal que así como entró salió. Y no hay forma alguna de ser elegante con la puerta del baño cerrada con traba y cerrojo y que la persona que quede afuera sepa lo que pasa adentro. Ajam.

Lo extraño. No dejo de pensar en si realmente aprovechamos el tiempo que tenemos juntos o si nos concentramos en todo lo demás que es la vida diaria, conviviendo juntos. En este momento la cocina esta a rebosar de platos usados, tazas con sus respectivos saquitos de té usados dentro, cubeteras que deberían estar en el congelador... y hacen tan solo 24hs que se fue. El enviado es fanático de lavar los platos a penas terminamos de comer.

Desde ayer que me volví a instalar en el sillón a extrañarlo, anoche me acosté a las 2am por psicopatearme con Pinteres (pensé que tan solo me entretendría la cabeza y me volví zombie)... y hoy me tuve que levantar a las nueve para llevar a HOMEERO a Obediencia, después nos quedamos a Agility y a casa llegamos después de las 2pm... y volvimos al sillón para seguir extrañándolo. El enviado llamo dos o tres veces hoy, y ya le agregue un poco de Speed a la coca light (si, me pase a la light) para llegar despierta a las doce y que me vuelva a llamar. Después de mañana no sabemos cuando vamos a poder volver a hablar, y después de ayer no sabemos cuando nos vamos a volver a ver. Parece que este viaje da para largo... mientras hago algo que no haría cuando él está, miro (por enésima vez) Eclipse. Es que el enviado odia la Saga Twiligt.