Hoy soy más egoísta que nunca. Hoy no solo me voy a regocijar en mi
propio sufrimiento. No, eso ya no me basta.
Hoy lo comparto y te hago
cómplice, lector.

miércoles, 12 de agosto de 2009

ANGUSTIA ORAL

Erase una vez la historia de una doncella enamorada que partió de su pueblo en busca de una formula mágica que la hiciera digna ante los ojos de su príncipe. La doncella viajo miles de kilómetros, enfrento a brujas y dragones, la hirieron, la engañaron, la lastimaron... Después de años de lucha, cuando estaba punto de dejarse vencer, una hermosa hada le entregó un mapa que prometía llevarla frente a un poderoso mago que le concedería su deseo. La doncella llego a lo mas frío de la Tierra para hablar con el mago. Cuando por fin se encontró frente a frente a él, este le confeso que tal formula mágica no existía, porque ella ya era digna ante los ojos de aquel príncipe y viajo llena de esperanza a su encuentro.

Para colmo de males, esta historia es cierta. Y si esperan un final feliz, como en toda historia real, aquí no lo encontraran: La doncella volvió a su pueblo y se encontró con la noticia de que el príncipe había elegido a otra en su lugar, a aquella que se había quedado a su lado.
Y es así, la vida esta hecha de presencias.

1 comentario:

Jorge dijo...

Yo también he viajado a ese lugar frío de la Tierra y he regresado con el calor de la gente que allí habitaba, princesa incluida, y con la esperanza de volver a verla en lugares más cálidos, más apropiados para encontrar lo que se busque