SU MAMÁ LO MIMA

Hoy en día llegan a nosotras con una lista de problemas psicológicos más larga que los afectados del terremoto de Haiti y no se todavía porque, nos calzamos el diván psicológico y toda esa mierda y nos proponemos curarlos. Y sin embargo el mayor drama de la mayoría sigue siendo el trauma de mamitis aguda. Con, sin, en proceso de recuperación o separación... dá igual si de todas formas en cima de ser una buena chica debemos parecerlo para hacer la paz a una guerra no declarada.

Imaginensen la sorpresa de Jane cuando en medio de la jungla encuentra al único hombre en millas a la redonda, piensa haberse librado de la maldición y sin embargo este que dice ser "un ser, dos mundos" lo es y no es en forma literal: uno es nuestro chico, ese que no devuelve ni una llamada, se olvida de responder los sms, deja la toalla mojada sobre la cama sin hacer y no repone el papel higiénico aunque su vida dependiera ello y sin embargo, parece ser nuestro el trabajo de entrenarlo para que baje el asiento del inodoro. El otro es el hijo de mamá.

El hijo de mamá es ese ser que jamás entendió cómo llegaba la comida del super a su heladera ni como su casa se ordenaba automáticamente cuando él salia al cole... algo que jamas entendió tampoco es que la secundaria termina y después de eso te pones a estudiar por tu propio interés o te calzas camisa y corbata o un disfraz de teletubi y te salís a ganar el pan. Y todo eso "mamá" jamas se lo explico y así es como terminamos siendo las malas de la peli porque aunque le digamos lo contrario, mamá va a seguir diciéndole que es el "rey de la selva".

Gracias al cielo, madre hay una sola... lamentablemente, diablo hay por igual y como no puede estar en todos lados, suegras hay por montón.