Hoy soy más egoísta que nunca. Hoy no solo me voy a regocijar en mi
propio sufrimiento. No, eso ya no me basta.
Hoy lo comparto y te hago
cómplice, lector.

lunes, 9 de agosto de 2010

I´m freaking out! Aunque en realidad ni tanto...

Estoy en mi nube de pedo donde las cosas están mas tranquilas. Niebla. Todo me importa menos. Lluvia. Granizo. Sigo flotando y nada me toca. Estoy más allá. Tormenta. Maldita palabra, me lleva a otro tiempo, con alguien que confió en mí, y a quien defraude “por su propio bien”. Odio decir eso. Cuando lo hicieron “por mi propio bien” dolió lo mismo que si no lo hubieran dicho. Y ella estaba desprotegida. A ella no la escuche llorar. Me escuche a mí llorar. No se que fue peor. Se me desgarra el alma. ¿Ya paso la Tormenta?


Mariposas me revolotean en el estomago y me acuerdo de esos ojos, los más tristes. Me los imagino tristes. ¿Fue lo mejor abandonarla a su suerte? No fue así. Hice lo que pude y no siempre se puede hacer mucho, ¿no?

¿Será así cada vez? Es como si un cuchillo muy afilado me cortara la garganta desde dentro. Y el calor… el calor es horrible. La humedad es peor. Veo rojo. Veo rojo por que mis ojos ya no son verdes, de repente son rojos.


¿Y él? Él, que me hace sonreír cuando no lo tengo cerca, que me hace enojar cuando si y no me importa porque se que si me puedo acurrucar en él todo va a estar bien. Es la descripción perfecta. No me merezco lo que me esta pasando. No me merezco nada de lo que tengo. Es demasiado y yo no siento nada, ¿estoy feliz? Entonces ¿porque mierda siento que me falta algo? Estoy desesperada. Quiero ser responsable. Quiero ser esa que se sacaba diez en todos los exámenes, que tenia un futuro brillante por delante… aunque estaba vacía y confundida.


¿Siempre voy a sentir la necesidad de ver que hay mas adelante? Quiero poder ver más allá. Y siempre llego a la conclusión de que hubiera elegido tomar yo su destino, ella no debía ser. Debía ser yo, la que lo tiene todo y no lo ve. Ella los hubiera hecho a todos felices. Yo en cambio los dejo con un gusto a nada cada vez que me ven. Y yo la tengo que ver todos los días en el espejo y así, capaz, me siento menos sola.


Me fui a comer.


Creo que me tranquilice. No se.

Mejor me voy a la guardia.

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