Dejemos por un momento el pasado de lado. Miremos el futuro por un rato.
Eso es lo que hice esta tarde: me vestí de “esperanza” y corrí a mi encuentro con el futuro. Me hablo del presente y del futuro… de aquí a 6 meses, pero futuro al fin.
“Pregunte”- me dijo el chico que me hizo mezclar las cartas “como si fuera a jugar al truco”… pero yo no se jugar al truco, dije y puse cara de circunstancia. Mezcle igual y corte el mazo con la mano izquierda y lo volví a unir. “¿Puedo preguntar por un chico?” dije antes de mezclar. Me sorprendió que me dijera que la mayoría venia a preguntar por eso. Ahora que lo pienso se me ocurre lo que leí alguna vez sobre que los que tenían plata buscaban sexo y los que tenían sexo buscaban plata y que los que tenían sexo y plata… hacían obras de caridad. No se porque se me vino eso a la cabeza.
En fin, de mi futuro sigo sin saber nada… pero porque el problema es mío: me quedo demasiado tiempo en el presente.
Todavía busco a alguien a quien pueda decirle: “Bienvenido. Has llegado en el momento indicado”. Acostumbrarse. Tiempo. Eso es algo que dice la gente para intentar levantarse cada mañana. No cuesta mucho engañarse a si mismo. ¿Quién no se ha mentido para esconder sus propios errores? ¿Será verdad que mañana ya todo habrá quedado en el pasado?
“En el momento indicado, en el correcto, cuando me sentí ignorada y cuando nadie podía realmente escucharme, sintiendo que me cansaba de no poder pensar, de no ser yo mas que cuando estaba sola (y uno se cansa de esas cosas) apareciste y te agradezco que no hallas querido poder comprender porque me diste una razón para seguir. Algo porque pelear y que tenga sentido.
Y ahora, siento que lo arruine todo sin pensar. No se que hacer.”- 02/08/2005.
Eso es lo que hice esta tarde: me vestí de “esperanza” y corrí a mi encuentro con el futuro. Me hablo del presente y del futuro… de aquí a 6 meses, pero futuro al fin.
“Pregunte”- me dijo el chico que me hizo mezclar las cartas “como si fuera a jugar al truco”… pero yo no se jugar al truco, dije y puse cara de circunstancia. Mezcle igual y corte el mazo con la mano izquierda y lo volví a unir. “¿Puedo preguntar por un chico?” dije antes de mezclar. Me sorprendió que me dijera que la mayoría venia a preguntar por eso. Ahora que lo pienso se me ocurre lo que leí alguna vez sobre que los que tenían plata buscaban sexo y los que tenían sexo buscaban plata y que los que tenían sexo y plata… hacían obras de caridad. No se porque se me vino eso a la cabeza.
En fin, de mi futuro sigo sin saber nada… pero porque el problema es mío: me quedo demasiado tiempo en el presente.
Todavía busco a alguien a quien pueda decirle: “Bienvenido. Has llegado en el momento indicado”. Acostumbrarse. Tiempo. Eso es algo que dice la gente para intentar levantarse cada mañana. No cuesta mucho engañarse a si mismo. ¿Quién no se ha mentido para esconder sus propios errores? ¿Será verdad que mañana ya todo habrá quedado en el pasado?
“En el momento indicado, en el correcto, cuando me sentí ignorada y cuando nadie podía realmente escucharme, sintiendo que me cansaba de no poder pensar, de no ser yo mas que cuando estaba sola (y uno se cansa de esas cosas) apareciste y te agradezco que no hallas querido poder comprender porque me diste una razón para seguir. Algo porque pelear y que tenga sentido.
Y ahora, siento que lo arruine todo sin pensar. No se que hacer.”- 02/08/2005.
1 comentario:
Opino ......que t hagas un fotolog.
Para llegar hasta aca Hipotique mi casa.
Saludos !!!!!!!
Publicar un comentario