Hoy soy más egoísta que nunca. Hoy no solo me voy a regocijar en mi
propio sufrimiento. No, eso ya no me basta.
Hoy lo comparto y te hago
cómplice, lector.

sábado, 30 de enero de 2010

ÉL (y todos los demás)

Hablando con amiga:

- ¡Esta él conectado!
- Noooooo noooooooo y nooooooo
- Ya se que no, ¿te conté que lo tengo de nuevo en mi lista de contacto?
- ¡Nono, no me dijiste!
- Por esas cosas de la vida me puse a jugar con botones del Space y de repente ¡tenia todos mis contactos del Face en el messenger! Y toda una tarde disculpandome con gente que ni conozco y ¡que quería conocerme! ¡Fue muy triste!
- jajajaja
- Y como males de peor.. de repente miro y ahí está él y no solo él sino todos mis otros "él". Estaba él... él fulano, él mengano, él minguito, él ya-ni-te-registro...
- jajajajjaaj
- ¡Y todos los otros él que ya ni me acordaba que exitian! Fue terrible y como me estoy haciendo la dura lo miro... miro el messenger por 45 minutos por cada hora y media al día y lo miro esperando que él me hable, abro la ventana y la cierro 27 veces al día y miro esa imagen estúpida que tiene, una foto del mar, ¿entendes? ¡Ni siquiera una foto actualizada de él con barba! (porque me imagino que debe tener barba porque odia afeitarse). Y si, (¡se que odia afeitarse porque cada vez que teníamos receso escolar y nos veíamos parecía un linjera!) ya se que estoy enferma.

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