Hoy soy más egoísta que nunca. Hoy no solo me voy a regocijar en mi
propio sufrimiento. No, eso ya no me basta.
Hoy lo comparto y te hago
cómplice, lector.

domingo, 11 de julio de 2010

Contrato pre-sexo o aprender a decir NO

Nunca nada es suficiente para cuidarnos, armamos un armazón de piedra y cemento, levantamos la muralla mas alta y nunca, jamas, nadie puede cruzarla. Simplemente, no esta permitido. Es así cuando hablamos de sentimientos. Pero cuando hablamos de lo físico siempre somos un poco mas permisivas.

Si tomamos la pastilla anti-bebé creemos que ya esta todo cubierto, la primera vez puede que nos hagamos "la chica seria", esa que todas en el fondo deseamos ser, pero tal vez la cuarta o la quinta vez, cuando esta todo mas que cocinado y no da tiempo para preparaciones y la calentura supero al sentido común nos abrimos paso al peligro, pensamos "hace seis meses la tomo sin razón... y hoy tengo una". Hasta el sentido común a veces se paraliza ante la promesa de "llegar" y si, todo se vuelve mas confuso. ¿Por qué cedemos? ¿Por qué esta vez vale mas no-cuidarse que la anterior?

¿Y si usamos otra vez el semáforo? Si se pone una remera verde que signifique "nena, usa forro porque no se ni siquiera el nombre con la que estuve ayer" hasta podemos llegar a saber que no vamos a volver a verlo y ahorrarnos muchas energias, amarillo si él admite "ahora estoy con vos, mañana no se" o rojo si solo quiere estar con vos... y va a cumplir.

Un contrato pre-sexual tampoco es mala idea: decir la verdad y que nadie se enoje ni ofenda. Si tenes sexo con otra, hacete amigo y usa un forro.

Si, sería mas fácil preguntar... pero el orgullo y el ego a veces pende de un hilo muy finito y no estamos dispuesta a lastimarnos de esa forma. ¡Tan masoquistas no somos eh!

No hay comentarios: