Hoy soy más egoísta que nunca. Hoy no solo me voy a regocijar en mi
propio sufrimiento. No, eso ya no me basta.
Hoy lo comparto y te hago
cómplice, lector.

domingo, 4 de julio de 2010

RESACA, Vieja amiga.

Tanto tiempo que no hablamos, ¿no? ¿Qué si te extrañaba? No estoy segura... cada vez que te veo, me motivo mas a olvidar al querido Frizze, quizás también a mi compañero de aventuras, el tequila y porque no, dejar por ahí tirado al Gancia... pero muy (muy) lejos de mi cama.

Amiga Resaca, creo que lo mejor es que nos separemos, ya no logro seguirte y vos me alcanzas a cada paso.


Anoche me hiciste mierda, me tomaste desprevenida... ¿O te tome yo? Me sacó a bailar Speed con Melón y Gancia batido me agarro por atrás... Yo no entendía nada, no sabía que iban a ir a la fiesta también, les dije que había venido con Precaución y no podía dejarla sola. Lo vi pasar a Frizze pero muy (muy) lejos de mi mesa -la ultima vez le rogué que no volviera a hablarme, que no me mirara, me guiño un ojo y recordé... los pitufos corrían locos por la casa el día que se tiño de azul-.

Muy (muy) lejos de casa me di cuenta que ya no somos tal para cual. Intente no darme cuenta mas de una vez pero las agujas que me apuntan asumí que son las del reloj y me dice que al paso de cada segundo se me va a hacer más difícil respirar... Si, eran casi las tres cuando me di cuenta que daría lo que sea por no volverte a ver, por dejarte atrás en el pasado y no sentirme nunca mas sola, esa noche quería dormir acompañada... quería dormir.


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