Hoy soy más egoísta que nunca. Hoy no solo me voy a regocijar en mi
propio sufrimiento. No, eso ya no me basta.
Hoy lo comparto y te hago
cómplice, lector.

jueves, 23 de septiembre de 2010

CERO NO ES UN TALLE

Cuando tenía 15 no tenía un mango... seamos razonables, nadie a los 15 años tiene un mango, nadie tiene esa libertad que te produce gastar lo tuyo y no sentirse culpable.
A esa edad me moría por la ropa... aun me muero por la ropa. Pero en ese momento significaba algo diferente, significaba "tener con que". Vos entendes, con tal pantalón, con tal remera, con tales zapatos te sentís la mina... de 15 años, pero en ese entonces era importante sentirte "mas" mujer.

La cosa es que hoy, ahora, en este momento que puedo... que "tengo con que" ¡no me entra! Había una marca de ropa que me encantaba, por la que me babeaba cada vez que pasaba frente a una vidriera -y que no voy a nombrar- que era incomprable. Pero ahora, por otro lado, es imponible. Es imposible que mis grandes y celuliticos muslos pasen por esos jeans talle cero... es imposible que en esas remeritas entren mis no tan grandes tetas y que no sobre donde debería haber y ajuste donde debería quedar suelto, es imposible, ¡simplemente inponible!

Que pesando cincuenta y tantos kilos y que el talle 4 de tal marca de ropa nacional no te entre... ¡no le hace bien al autoestima de nadie! Que la vendedora te diga que quizás debas buscar ropa de "tu tipo" en otro lugar hace que te quieras atar a las vías del tren.


¿Por qué yo me tengo que adecuar a esa silueta imposible? Ah, si... porque se supone que la gorda soy yo.

1 comentario:

Lala dijo...

El sistema de talles de ropa es una mierda y lo va a ser siempre. Por más que en los últimos años se les haya dado más bola (con bola me refiero a publicidad, el mismo falso interés de las pelotudeses ecológicas que solo les sirven a algunos para lucrar y hacerse auto-propaganda), la cosa sigue siendo igual o peor antes. No me extraña que no entres en un talle 4 cuando hay negocios que exhiben orgullosos un cartel de "talles especiales" como si vendieran pantalones con tres piernas o algo parecido...

Ahora, tengo que dejar una moraleja pelotuda: tenés que ser muy poco fashion, como yo.

Conseguis ropa en cualquier lado :)